jueves, 30 de noviembre de 2023

DE CUANDO LE SERVÍ UN VERMU CON GINEBRA A MANOLO EL DEL BOMBO

¡Sí! algunos piensan que Manolo el del Bombo (Manuel Cáceres Artesero) es valenciano o incluso vasco. En Valencia tenía hasta hace poco un bar muy frecuentado por los forofos del Valencia o de la Selección Española de Fútbol (la masculina). Otros piensan que es vasco porque siempre tocaba el bombo en los partidos con una chapela vasca en la cabeza. Pero no, Manolo es de Huesca, de mi Barrio, del Barrio Korea, aunque para ser respetuoso con la verdad hay que decir que nació en un pueblo de Ciudad Real pero igual que muchos de los zagales de mi Barrio eramos hijos de la emigración y nos criamos con agua del rio Isuela, cuando no bajaba seco. Y por cierto Manolo y Antonio Saura el pintor, son de los pocos oscenses que tienen página en wikipedia, y la de Manolo es mas larga que la de Saura.



Recordé el otro día a Manolo el del Bombo porque yo salía a tomarme un café y en el hall de la dipu estaba Víctor el de mantenimiento, contándole a una compañera que él era el empleado más veterano de la dipu, pues había inaugurado el edificio actual. Y al verme pasar me puso a mi de testigo para que aseverara el hecho de su veteranía. Entonces salió en conversación que Víctor sería el funcionario más veterano porque había inaugurado el edificio, pero que el guardia que paraba el tráfico para sacar los camiones llenos de escombros del anterior edificio de la dipu que habían derribado para construir el actual, ese guardia era el mendas lerendas, el mismo que viste y calza. Entonces yo militaba en la nómina del Ayuntamiento de Huesca, y me ganaba las lentejas carbonara trabajando de guardia con uniforme azul y casco salakof a modo de kalimero, después de mi anterior trabajo como camarero en el Rugaca.

Una cosa lleva a otra y por circunstancias de la vida, o porque google nos lee hasta el pensamiento, mi hermano Loren me hizo llegar una foto en blanco y negro donde se veía a varias parejas que estaban de comensales al parecer en un banquete en el restaurante Sauras. En la foto estaba mi otro hermano Teo, mi cuñada Pilar, Alfredo el Gafas (el del bar Kalibo) y su Antonia, además de otros profesionales de la hostelería oscense. Era el banquete de bodas de Manolo el del Bombo, ¡que guapa era la francesa con la que se casó Manolo!


Recordé que Manolo también estuvo de camarero en el banquete de mi boda en el Hotel Pedro I... ¡como pasa el tiempo y que duro es tener memoria para recordarlo! (aunque peor debe ser lo contrario)


 

Pero entre el comentario de Víctor el funcionario provincial veterano y la foto de la boda de Manolo el del Bombo con la guapa francesa, me vino a la memoria una anécdota que me pasó justo enfrente del edificio de la dipu cuando yo entonces militaba en la otra nómina del Bar Rugaca, con mis hermanos Gregorio, Angel y Loren, currando de camarero de terraza tocado con chaquetilla matahombres y pajarita ahogacuellos.  Y en esta anécdota también estaba Manolo el del Bombo.


Bar Rugaca y su secular terraza.. ya se sentaban allí los romanos


No recuerdo la fecha exacta pero era un domingo de principios del verano de 1979, más o menos a la hora del angelus, es decir a la una del mediodía. Hora del vermú y de las gambas gabardina del Rugaca famosas en el mundo entero y parte del extranjero. Eran años en los que se podía hablar con libertad sin analizar previamente lo que está política o socialmente permitido hablar sin que te calificaran de machista, facha, rojeras, o palabros similares. De esta anécdota fue testigo Lorenzo el gitano limpiabotas del Rugaca que cuando veía la posibilidad de una venta de lotería se arrimaba a donde se olía a venta. Lorenzo que por cierto unos días antes nos había regalado otra anécdota similar que no quiero perder la oportunidad de comentarla aunque aquí hemos venido a hablar de mi libro y no se está hablando. Otro domingo que el mendas estaba de camarero en el Rugaca detrás de la barra haciendo equipo con Paquito el Babo, dijeron por la radio que el día anterior había tocado la lotería en Huesca. Lorenzo el limpia, que también estaba en escena nos dijo que por favor le guardáramos algunas gambas gabardina de Mari la cocinera, porque hoy tomaría vermú gratis, pues  le había tocado la lotería a un gitano primo suyo, cuyo hijo venía todos los domingos por el Rugaca a tomarse el vermú aprovechando que le compraba la Nueva España a Luisito Valero el quiosquero. Nosotros conocíamos las dotes de Lorenzo el Limpia para conseguir una invitación, pero conocíamos también al hijo del gitano afortunado y era muy mirado en el gasto. Nos intrigaba como saldarían el asunto.


 

Al poco apareció el gitano hijo cuasimillonario. Lorenzo raudo se acercó a él, y con un acento calé más forzado que de costumbre le dijo:

- ¡Jaiiii, malegro mucho, que menterao ca tu padre latocaoo la lotería, pagaté un vermú que el de arriba te lo enagradecerá con muchos churumbeles!

El otro gitano que tenía mucha mili le contestó con un acento también muy calé pero compungido como al que se le ha muerto un familiar cercano sin dejar herencia, casi lloraba al contestar, y le dijo a Lorenzo el Limpia:

- ¡Ja Lorenzo no mables, menudo desgusto llevo!¡no mempasa ni esta gamba que me estoy encomiendo!

- ¡De que desgusto mablas si a tu padre la tocao la lotería!- le replicó Lorenzo el Limpia, a lo que el otro le contestó casi llorando:

- ¡Jaii que desgraciaos que ensomos! Ya sabes Lorenzo que a nosotros nos engusta no tener deudas con naide. Ayer el poca cabeza de mi padre se levanto si deber nada a nenguno. Lentoca la lotería, ¿y que te crees que me enhace el esgraciado? pues sa comprao un piso de cuatro millones de pesetas, y solo len había tocado  dos mellones. Ahora endebemos dos kilos ¿que te parece Lorenzo, no es pa darle una bofetada a mi padre? la burra romera, nos levantamos sin deber nada a naide y nos acostamos debiendo al banco dos kilos.

Ya no hubo vermú, casi tuvo que pagarle Lorenzo el vermú porque la interpretación del subsodicho había sido bastante convincente.



Pero como decía Paco Umbral aquí hemos venido a hablar de mi libro, de la anécdota de la que fui testigo en la que estaba Manolo el del Bombo. Advierto para las personas sensibles con el lenguaje que lo voy a contar como sucedió, por ello si hay palabras descriptivas del castellano que se refieren a damas del negocio más antiguo, a señores que las vigilan o explotan y similares, pues no continúes leyendo que igual tenéis que pedir hora online para confesaros con la parroquia o el siquiatra. Para el resto os animo a continuar la lectura.


Como decía al inicio, sería aproximadamente la una del mediodía de un domingo de principios de verano del 1979. A esa hora del domingo solía venir al velador del Rugaca unos clientes y clientas que hacían bastante gasto y dejaban buena propina. Era la gente del puticlub "El Tipi de Plumarroja" que estaba a la salida de Huesca junto a la gasolinera de la carretera Sariñena. Lo regentaban dos personajes icónicos de la Huesca de la Transición, Jose María R. mas conocido como "Plumarroja" y Jesús L. mas conocido como "Bombardino". De camareros estaban Alfredo el Gafas y Manolo el del Bombo. Y de portero o chuloputas estaba el gitano conocido como el Vaca, ese alto y fuerte que siempre iba tocado a la cabeza con un sombrero de cowboy americano de cuero plastificado. Ese domingo habían venido todos y yo les estaba sirviendo el vermú. Enfrente de estos santos varones se encontraban las señoras que vendían su cuerpo en ese bar de carretera, como si fuera la película Jamón Jamón. En el Rugaca tratábamos con el mismo respeto a la señora de algún "reputado" médico  que a cualquier prosti del Tipi de Plumarroja. Y ellas lo agradecían en el alma, pues en una ciudad pequeña todos nos conocemos y trabajar de ese oficio no es algo que permita ganar el respeto. Pero puedo asegurar que se les trataba con bastante deferencia, en parte por empatía de currantes del Barrio y en parte por la propina que siempre nos dejaban. 


Esa mañana recuerdo que entre otras estaba Estrella la Gallega, no se llamaba Estrella ni hablaba con acento gallego, pero cada una de ellas se inventaba una vida anterior, y para eso tenían mucha imaginación, casi siempre drogas y malos tratos, que en ocasiones si que eran ciertas. Estrella era muy guapa y vestía muy elegante. Cortejaba con un repartidor de bebidas que recuerdo que se llamaba Manolo. Manolo tenía novia formal y se habían comprado piso para casarse pronto, pero una de esas noches locas de cena de antiguos compañeros de mili aparecieron por el puti y el Manolo se quedó prendado de Estrella. Se veían alguna tarde en la barra del Rugaca para compartir una cerveza antes de que ella fuera a trabajar al Tipi de Plumarroja. Cada vez que ella salía por la puerta dirección a su currelo la cara de Manolo era de rabia contenida, pero respetaba la decisión de la Estrella que decía que ella se debía a su profesión. No cuento más sobre este romance prohibido, solo decir que Manolo sigue soltero y sin dientes, y que la Estrella desapareció de Huesca al poco. Pero no me quiero dispersar.


Ese domingo de vermú y gambas gabardina estaban las señoritas de la buena vida y sus compañeros de negocio tomando vermú. Recuerdo que yo le estaba echando un Martini blanco con ginebra a Manolo el del Bombo, a su izquierda se sentaba el gitano el Vaca que destacaba por su complexión y su sombrero a lo John Wayne.

 


En eso paró un deportivo junto al semáforo de las Cuatro Esquinas. Era un deportivo amarillo de esos que se veían pocos por Huesca. Entonces Plumarroja imitando el acento calé le dijo al gitano el Vaca:

- ¡Ja Baustista comprate un deportivo como ese y verás lo que ligas!

A lo que el gitano le replicó:

- ¡Ay me muera! ¿cómo me voy a comprar un cochazo como ese con la mierda que me pagáis como chuloputas?

Y Jose María R. "Plumarroja" conteniéndose la risa le encrepó:

- ¡Jai pues ponte a trabajar y ahorra!

- ¿A trabajar yo que nací gitano? que trabaje Kunta Kinte que nació esclavo - le contestó el Vaca.



No sé, por la cara que habéis puesto al leer esto me da la sensa de que no os ha gustado. Igual sobrevaloro mucho ese recuerdo, pero yo me estuve riendo toda la mañana. Para los que no habían nacido en 1979 Kunta Kinte era el esclavo negro protagonista de la serie Raices. De Plumarroja ya hablé en otra entrada que podéis leer pinchando en este link Plumacoja

Salud y cervezas para los que hayais llegado leyendo hasta aquí, y que el de arriba os lo recompense con muchos hijos.

 SI, Y LO QUE HE CONTADO ES CIERTO y aún contaría alguna cosa más de Plumarroja, Bombardino, Manolo el del Bombo y comparsa. Pero está dejando de llover y me aburro.....

 

LA CIUDAD DE HUESCA Y SU RELACIÓN CON LA LOTERÍA NACIONAL.- Una vez publicado este pospt me dice Pedro "El Gasolinero" (el mejor alcalde que tuve en mi etapa de secretario de ayuntamiento, con permiso de Alejandro, de Angel "el paragüero", y de Fran el de Alerre), que él, osea Pedro, llevó en su bolsillo durante 3 horas varios décimos de esa lotería que tocó en 1979 y al final la repartió entre los amigos y no se quedó nada. Pero eso me recuerda la especial relación que tiene la Lotería Nacional con Huesca. Y especialmente con los de hostelería.  El Bar Rugaca que fue el sucesor del mítico Bar Pascualito (el unico que estaba completamente en las Cuatro Esquinas junto al Oscense) se montó porque a un camarero de Huesca llamado Pascual le tocó la lotería de Navidad que compró en Doña Manolita cuando fue a visitar a su familia. Además es curioso porque no era muy lotero, de hecho pocos días antes de que se caducara la loteria, allá por finales del marzo creo que poco antes de la Guerra Civil, le dio por mirar los décimos y le había tocado el primer premio. Con eso compró un terreno y construyó su casa la "Torre Pascualito" que aún está junto a la carretera de Barbastro poco antes de llegar a la rotonda de Tierz, en el lado izquierdo, y compró también el local en la esquina entre Coso Bajo y calle Villahermosa (más en las Cuatro Esquinas imposible) donde montó el bar Pascualito al que como reto de valientes durante el cerco de Huesca en la Guerra Civil,  los rojos de las Brigadas Internacionales para demostrar su valor se infiltraban detrás de las líneas de los nacionales solo para tomar café en el Bar Pascualito para cumplir esa famosa frase "mañana tomaremos café en Huesca" del escritor George Orwel (*). Por cierto con los restos de la lotería que le tocó, Pascualito se compró un ataud que estaba de oferta. Y aunque esto suene a chanza es completamente cierto. Puso el ataud debajo de su cama y a veces para fastidiar a su mujer se metía dentro para dormir. Con él lo enterraron. 

Pero no fue el único hostelero con suerte en la lotería. El bar Sertorio lo montó Jose Antonio "el piojo" con lo que le tocó en la lotería. El bar "Henri" lo montó en Martínez de Velasco un camarero del Maxi que se llamaba Enrique, también gracias al sorteo de Navidad. El Hostal Monrepós lo montó otro camarero poco antes de llegar a Nueno, con la lotería. Y el bar Cervantes se volvió a abrir con lo que a Gregorio el del Rugaca le tocó en la lotería allá por el año 1981 cuando el mendas estaba en la mili.

Pero la lotería y Huesca han sido matrimonio que unos días se aman con intensidad y otros se odian. Las viviendas unifamiliares que hay junto al Parque en la calle del mismo nombre, incluido el edificio donde actualmente la dipu tiene el Instituto de Estudios Altoaragoneses, se construyeron con lo que les tocó a siete familiar en la lotería de Navidad de 1920, sorteo que como en alguna ocasión he recordado le tocó también a un profesor de dibujo de esta ciudad llamado Ramón Acín, quien en lugar de construirse un chalet en la calle del Parque se lo cedió a Luis Buñuel para financiar ese documental sobre las Hurdes extremeñas. Por cierto según se cuenta en esta ciudad alguno de los que se construyeron chalet en la calle del Parque participo por activa o por pasiva en el fusilamiento de Ramón Acín....

Y no nos olvidemos del mas reciente el primer premio de Navidad del 2018 que repartió mas de 120 millones de euros en Huesca, donde de forma desgraciada adquirió protagonismo Jose Luis Rodrigo, uno de los dos hermanos que regentaban hace años la tienda de ropa Rodrigo López en el Coso Bajo y que falleció 3 días después de que le tocara esta lotería y le entrevistara Televisión Española.

Tengo amigos que son licenciados en matemáticas y me desaniman a jugar a la lotería porque las probabilidades de que toque son pocas.. pero "la excepción confirma la regla" los datos científicos a veces fallan, las probabilidades de que toque la lotería son muy pocas salvo que compres la de Navidad en Huesca, bueno y también en Grañén.

 

(*) continuando con lo de la famosa frase "mañana tomaremos café en Huesca" que estimuló a los anarquistas de las Brigadas Internacionales, en particular de la Brigada Durruti,  a infiltrarse entre las trincheras nacionales para ir a tomar café al Bar Pascualito, el que se había abierto gracias a la Lotería Nacional. Esa frase se convirtió en una frase jocosa que los del bando republicano se decían entre ellos en plan de guasa, y que reflejó en su libro "Homenaje a Cataluña" que escribió el escritor George Orwels de su época de brigadista en el cerco de Huesca. Pero esa frase no era suya, era del que hacía de general de las tropas republicanas, que pone de manifiesto la paradoja española, pues no era general sino coronel. Era el coronel que mandaba la Brigada de Montaña de Barbastro José Villalba que se mantuvo fiel a la republica y que tras la toma de Sietamo dijo esa frase que nunca se cumplió. Pero este país es paradójico. El coronel Villalba luchó contra los nacionales, pero unos pocos años antes estuvo luchando en Marruecos en el desembarco de Alhucemas dirigiendo a los Regulares de Melilla junto con los legionarios que dirigía nada mas y nada menos que el teniente coronel Francisco Franco Bahamonde. Y digo que es paradójico pues el coronel Villalba un gran defensor de la republica era hijo del cofundador de la Legión junto con Millán Astray.  Y siempre este país me ha resultado fascinante por incomprensible..... resulta que uno de los generales mas sangrientos e inhumanos del bando nacional, el general Queipo de LLano, seis años antes de la Guerra Civil dirigió la Cuartelada de Cuatro Vientos que actuó de forma coordinada y simultanea con los capitanes Galan y Garcia en el levantamiento de Jaca, todos ellos a favor de la republica. Y si ya es algo paradojico el otro general que ayudó a Queipo de Llano y que con él huyó a Portugal cuando detuvieron a Galan y Garcia fue Ramón Franco Bahamonde.. ya pa mear y no echar gota.

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